Desoladora Traición...
Sentado en el fio de la vida, luchando contra toda voluntad me lanzo a pertenecer a los pocos reconocidos, durante los siglos, abriéndome camino en los sombríos y más duros terrenos del valle de los muerto tratando de alcanzar esa luz a la cima del monte ondeando mi voluntad me lanzo al abismo pues eres tu quien tenía que tomar mi mano y colocarla sobre la otra piedra…
Ahora errante en los más profundo y desamparados montes me lleno de regocijo para beber la sangre de los inmundos y así sobrevivir a la última prueba de ser el mismo demonio que fui en mi pasado asecho a los inocentes y los llevo a mi ataúd parta convencerlos de darme sus sueños y esperanzas pues el amor que existió en mi vida ajena ahora ha muerto…
Desahuciado en el olvido esta tu nombre pues me mandaste a la desolación en el valle de los sueños perdidos ahora solo me queda vivir en este mundo que mi hogar se ha convertido, ya jamás veras la luz que un día contemplaste con amor pues irradiaba toda mi esperanza, convirtiéndose en el pecado por el cual sonrió es tu castigo el dolor de no verme otra vez.
Ajeno al sufrimiento me levanto entre las sombras y recuerdo tu traición lo que me llena de fuerzas, para extender las alas que me llevaran a ser el demonio que quise enterrar por tantos milenios atrás…
Contemplad en deseo de sangre y seducción de vírgenes que despertaste en el espíritu de mil muertes pasadas ahora me regocijo maldiciendo los cielos pues este mundo de sueños perdidos mi hogar se ha convertido, son las tinieblas que me abrazan con su invernal llanto para ser domadas a mi voluntad…
Tú olvidaste la promesa que muchos siglos traías hacia mí pero a la hora de dar fe de tu valor decidiste perder el tiempo para mejor mandarme al lugar del cual surgí, de los círculos más profundos del inframundo ahora tu desoladora traición alimentan mi sed de sangre y vírgenes que deciden dar como finalizada la lucha antes de comenzar a ver la agonía de ser alguien por quien morir.
Mueren diario muchos por mal nacidos pues yo eh muerto y surgido en más de una ocasión, para hacer pagar a los inmundos e inocentes regocijándome de su pobre dicha…
Sentado en el fio de la vida, luchando contra toda voluntad me lanzo a pertenecer a los pocos reconocidos, durante los siglos, abriéndome camino en los sombríos y más duros terrenos del valle de los muerto tratando de alcanzar esa luz a la cima del monte ondeando mi voluntad me lanzo al abismo pues eres tu quien tenía que tomar mi mano y colocarla sobre la otra piedra…
Ahora errante en los más profundo y desamparados montes me lleno de regocijo para beber la sangre de los inmundos y así sobrevivir a la última prueba de ser el mismo demonio que fui en mi pasado asecho a los inocentes y los llevo a mi ataúd parta convencerlos de darme sus sueños y esperanzas pues el amor que existió en mi vida ajena ahora ha muerto…
Desahuciado en el olvido esta tu nombre pues me mandaste a la desolación en el valle de los sueños perdidos ahora solo me queda vivir en este mundo que mi hogar se ha convertido, ya jamás veras la luz que un día contemplaste con amor pues irradiaba toda mi esperanza, convirtiéndose en el pecado por el cual sonrió es tu castigo el dolor de no verme otra vez.
Ajeno al sufrimiento me levanto entre las sombras y recuerdo tu traición lo que me llena de fuerzas, para extender las alas que me llevaran a ser el demonio que quise enterrar por tantos milenios atrás…
Contemplad en deseo de sangre y seducción de vírgenes que despertaste en el espíritu de mil muertes pasadas ahora me regocijo maldiciendo los cielos pues este mundo de sueños perdidos mi hogar se ha convertido, son las tinieblas que me abrazan con su invernal llanto para ser domadas a mi voluntad…
Tú olvidaste la promesa que muchos siglos traías hacia mí pero a la hora de dar fe de tu valor decidiste perder el tiempo para mejor mandarme al lugar del cual surgí, de los círculos más profundos del inframundo ahora tu desoladora traición alimentan mi sed de sangre y vírgenes que deciden dar como finalizada la lucha antes de comenzar a ver la agonía de ser alguien por quien morir.
Mueren diario muchos por mal nacidos pues yo eh muerto y surgido en más de una ocasión, para hacer pagar a los inmundos e inocentes regocijándome de su pobre dicha…
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